Una de las preguntas más frecuentes que tienen las futuras mamás cuando se acerca la fecha del parto es qué deben llevar consigo para el hospital y para el recién nacido. Es importante asegurarse de llevar todo lo necesario sin cargar cosas innecesarias que puedan perjudicar al bebé o a la mamá.
¿Cuándo preparar mi bolso Maternal para el Hospital?
Debés tener tu bolsa para el hospital lista para llevar entre las 36 y 37 semanas de embarazo, en caso de que el parto se adelante. Está bien dejar algunos artículos para último momento, como el cepillo de dientes, pero vas a querer que tu bolsa esté mayormente empacada y de fácil acceso en este punto de tu embarazo.
Qué llevar en tu Bolso Maternal
Primero, empacá tu bolso para vos misma. Vas a querer artículos personales para sentirte más cómoda durante y después del parto.
- Ropa cómoda. La ropa cómoda es esencial en el posparto. Evitá cualquier cosa demasiado ajustada (excepto un corpiño de apoyo) y tené en cuenta algunas opciones en caso de una cesárea. Si planeás amamantar después del parto, llevá algunos corpiños o tops de lactancia en tu bolsa. Combiná tu top con un pantalón suave y suelto, como joggers o pantalones livianos para dormir. Otra opción es empacar un conjunto de pijama o camisón que sea adecuado para la lactancia. Las calzas posparto también pueden ser cómodas. Si planeás estar en el agua en algún momento del trabajo de parto, llevá un corpiño deportivo oscuro o la parte superior de una malla. Para el calzado, las medias antideslizantes son ideales para mantener los pies cálidos y cómodos (y para manejar los pisos resbaladizos del hospital). Llevá zapatos fáciles de poner como ojotas o sandalias para volver a casa. Es probable que tus pies estén hinchados por los líquidos intravenosos, así que agradecerás tener zapatos que puedas ponerte fácilmente.
- Una bata. Una bata cómoda es una de las mejores prendas de ropa posparto. Es útil tanto si tenés un parto vaginal como una cesárea.
- Artículos de tocador. ¡No te olvides de estos! Vas a querer tu cepillo de pelo, shampoo regular o seco, cepillo de dientes y pasta dental, desodorante, bálsamo labial, loción corporal, gomitas para el pelo adicionales y toallitas faciales y/o anteojos, si los usás.
- Tu plan de parto. Si tenés un plan de parto, imprimí y llevá varias copias: una para tu ficha, algunas para tus enfermeras y quizás otra para pegar en tu habitación del hospital. Es una buena idea resaltar algunos puntos clave para referencia rápida.
- Un cargador de celular con cable extra largo. Muchos padres no pueden recomendar esto lo suficiente. Las camas de hospital están notoriamente lejos de un enchufe, y vas a querer un celular completamente cargado para todas las fotos que vas a sacar de tu bebé recién nacido y para hacer videollamadas con amigos y familiares emocionados. ¡Tal vez incluso lleves algunos!
- Snacks y bebidas. Llevá una botella de agua reutilizable (nos gustan las que tienen sorbetes para facilitar el sorbo) y, si querés algo más que agua, una bebida con electrolitos, como Gatorade o agua de coco. También vas a querer algunos snacks fáciles de comer, como barras de granola, frutas secas, etc.
- Almohadas y una toalla de baño. Resulta que las toallas del hospital son todo lo contrario a las lujosas toallas de hotel: finas, rasposas y demasiado pequeñas. Te alegrarás de haber llevado una toalla de casa para tu primera ducha postparto. Lo mismo con las almohadas del hospital: también se recomienda llevar tu almohada de casa.
- Pañales para adultos y otros productos para el posparto. El hospital te proporcionará compresas y ropa interior de malla (o podés llevar las tuyas), pero muchos padres dijeron que los pañales para adultos eran más cómodos y se sentían más seguros. Otra opción a considerar es la ropa interior absorbente reutilizable para el posparto.
Qué llevar en tu Bolso Maternal para el Bebé
Después de que tu bolsa tenga artículos de confort para vos, es hora de pasar a los artículos esenciales para el bebé.
- Una sillita de auto. Si vas a volver a casa en auto, esto es indispensable, para cuidar la seguridad y asegurar el confort de tu bebe, una sillita para el auto es una gran inversión.
- Un conjunto para volver a casa. Empacá dos conjuntos diferentes en distintos tamaños porque no sabés qué tan grande o pequeño será tu bebé. Apuntá a un conjunto en tamaño recién nacido y otro de 0-3 meses. No olvidés gorros y/o medias, si el clima lo requiere, para mantener al bebé abrigado.
- La información de contacto de tu pediatra. Los médicos y enfermeras te pedirán esta información varias veces, así que es bueno tenerla a mano. Incluí el correo electrónico o el número de fax del consultorio del pediatra para que puedan enviar fácilmente los registros médicos de tu bebé.
- Mamaderas. Si vas a alimentar con mamadera desde el principio, empacá al menos dos mamderas para el hospital si estás decidida a usar una marca en particular. Si planeás alimentar con fórmula, llevá de tu marca preferida, aunque lo más probable es que el hospital tenga muestras para vos.
¡No llevés pañales ni toallitas húmedas! El hospital tiene todos los pañales y toallitas húmedas que necesitarás. De hecho, un padre argentino sugirió llevar una bolsa extra para todos los artículos gratis que llevarás a casa del hospital.
Qué Debe Empacar tu Pareja o Persona de Apoyo
Si tenés una pareja de parto o una persona de apoyo que te acompañará durante el parto y se quedará en el hospital o centro de maternidad con vos, recordales que también empacen algunas cosas. Además de ropa y artículos de tocador personales (¡la pareja también querrá cepillarse los dientes!), aquí hay algunas cosas para llevar.
- Libro/iPad/laptop/auriculares y entretenimiento en general. Descargá algunos nuevos podcasts para escuchar en caso de que haya algún tiempo libre.
- Bolsa de dormir liviana y almohada. Las mantas, sábanas y almohadas del hospital pueden ser rasposas y delgadas.
Qué No Empacar en tu Bolso Maternal para el Hospital
Aunque es una excelente idea estar preparada, no necesitas sobrecargar tu bolsa para el hospital. Además, hay algunas cosas que muchos hospitales no permiten, por lo que es una buena idea verificar de antemano.
Aquí hay algunas cosas que probablemente no necesitarás empacar en tu bolsa para el hospital:
- Demasiada ropa. Probablemente estarás en camisón la mayor parte de tu estadía, así que no necesitarás mucha ropa. Empacá un conjunto cómodo y fácil de poner para volver a casa, como unas calzas y una remera suelta.
- Objetos de valor. Dejá los objetos de valor, como joyas, en casa donde estarán seguros. Lo último de lo que querrás preocuparte es de perder algo importante mientras estás concentrada en dar a luz y cuidar a tu bebé recién nacido.
- Dispositivos electrónicos. Tu celular y cámara pueden ser útiles, pero no necesitarás dispositivos más grandes como televisores portátiles o reproductores de música. Si querés ver o escuchar algo, recordá llevar auriculares para no molestar a otros pacientes.
- Demasiada comida. Algunos de tus snacks favoritos y un poco de agua son buenos para tener a mano, pero no lleves demasiada comida. Es posible que no tengas oportunidad de comerla, y si tu estadía se prolonga, el hospital probablemente te proporcionará comida, o tu pareja podrá llevarte más snacks si es necesario.
- Pañales y toallitas húmedas. La mayoría de los hospitales proporcionan pañales y toallitas húmedas para el bebé durante tu estadía, por lo que es una buena idea verificar con tu hospital antes de empacar tu bolsa.
Beneficios de los Bolsos Maternales
Un bolso maternal es generalmente mejor que un bolso regular para las necesidades de los padres por varias razones específicas:

- Organización: Los bolsos maternales están diseñados con múltiples compartimentos y bolsillos para organizar eficazmente todos los artículos necesarios para el bebé. Esto facilita encontrar rápidamente pañales, toallitas, biberones, ropa de cambio y otros artículos esenciales.
- Espacio: Estos bolsos suelen ser más espaciosos que los bolsos regulares, permitiendo llevar una mayor cantidad de objetos sin que el bolso se vea desbordado.
- Funcionalidades Especiales:
- Cambiadores Portátiles: Muchos bolsos maternales incluyen cambiadores portátiles que se pueden desplegar para cambiar al bebé en cualquier lugar.
- Compartimentos Térmicos: Algunos bolsos tienen compartimentos aislados térmicamente para mantener los biberones y alimentos del bebé a la temperatura adecuada.
- Bolsillos Impermeables: Para guardar objetos mojados o sucios sin que afecten al resto del contenido del bolso.
- Durabilidad y Materiales: Están hechos de materiales duraderos y fáciles de limpiar, considerando las posibles situaciones de derrames o suciedad.
- Comodidad: Las correas y asas están diseñadas para ser cómodas, incluso cuando el bolso está lleno. Muchos tienen correas ajustables y acolchadas, y algunos modelos pueden sujetarse al cochecito del bebé para mayor comodidad.
- Diseño: Además de ser funcionales, muchos bolsos maternales están diseñados pensando en la estética, ofreciendo una variedad de estilos y colores para que los padres no tengan que sacrificar la moda por la funcionalidad.
Preguntas frecuentes
¿Cuántos pañales llevar al hospital?
Por lo general, el bebé necesita entre 8 y 10 pañales por día, aunque esto puede variar. Es mejor llevar más que menos; un paquete debería ser suficiente.
Si preferís usar pañales de tela desde el principio, llevá 3-4 pañales y al menos 10 absorbentes para cambiarlos cada vez que haga pis o caca. También podés llevar algunos pañales descartables por si acaso.
¿Cuándo preparar el bolso para el parto?
Una buena fecha para empezar es alrededor de la semana 36 del embarazo. Esto te dará tiempo para verificar que tenés todo lo necesario y agregar lo que falte.